Autor: Joan Miró
Datos biográficos: Barcelona 1893- Palma de Mallorca 1983
Datación : 1924
Dimensiones: 147x114 cm
Oleo sobre lienzo
Museo Thyssen Bornamisza
Aun así hay que señalar que el surrealismo fue un arte revolucionario independiente, no estuvo marcado por aspectos políticos a pesar de su origen.El surrealismo fue un fenómeno que reflejaba el sentir del momento a pesar de lo disparatado de su estética.
Preciso señalar que dentro del surrealismo podemos distinguir tres momentos claves, esta obra pertenece a un segundo momento en el desarrollo pictórico de esta vanguardia, cuando cambia la orientación de la pintura surrealista.
Los inicios de Miró hay que buscarlos en Barcelona, donde realiza una peculiar y personal adaptación de las vanguardias europeas y donde se ve influenciado por las formas orgánicas del arquitecto Gaudí.En 1920 el artista viaja a Paris, donde toma contacto con poetas y artistas surrealistas y dadaístas, en la capital francesa Miró, conoce a Picasso y se siente fuertemente fascinado por el ambiente artístico parisiense. Éstos años son muy importantes en su carrera artística, influenciado por las experiencias surrealistas y por las lecturas poéticas de las mismas y por la repercusión que tuvo en él, el artista Klee, su obra va a estar separada de la realidad exterior y evoluciona desde la figuración pictórica al lenguaje de los signos.
Será en 1925 cuando el pintor cree su propio vocabulario artístico, en esta obra de 1924, ya se aprecian los rasgos que van a caracterizar su pintura, podemos ver un fondo simplificado y sobre este una figura esquematizada.
En Campesino catalán con guitarra, el artista usa una temática campestre esto se debe al fuerte arraigo que sentía este artista con la Cataluña rural y que le llevara en muchas ocasiones a tomar la figura del campesino catalán como protagonista de sus obras. En esta pintura, el esquematizado payés, de cuerpo entero y caracterizado por la barretina, se contrapone con sus perfiladas líneas a la improvisación del intenso fondo azul que domina la obra, en el que Miró consigue eliminar cualquier referencia espacial.Paisaje catalán (el cazador), pintado durante su estancia en Montroig en el verano de 1923, supuso el arranque de esta nueva trayectoria artística.
Una serie de Campesinos catalanes realizada durante los meses siguientes. En este conjunto de óleos se repite, con algunas variaciones, la representación esquematizada de esa figura con barretina, sobre unos fondos neutros de color azul o amarillo, en los que Miró creó un espacio fluido donde hacía vagar los signos en los que proyectaba su imaginación. Campesino catalán con guitarra, pertenece a esta serie sobre el tema del campesino catalán, donde el artista combina un tema rural mostrando su arraigo a la tierra catalana, con un estilo de vanguardia surrealista, quizás esta capacidad de mezclar, un tema tan popular y en cierto modo común con un estilo tan innovador es lo que ha hecho que este artista sea excepcional.
Por otro lado es muy importante señalar el significado de esta obra, la interpretación que el artista da a la figura del campesino catalán. A lo largo del tiempo han sido muchas las opiniones vertidas en relación al simbolismo de este personaje.A mi parecer y conociendo el amor que sentía el artista por su Cataluña natal, pienso que se trata de una reivindicación política contra la persecución del nacionalismo catalán durante la dictadura de Primo de Rivera.Esta es mi opinión, aunque existen diversas explicaciones como que se trata de una metáfora o que son autorretratos imaginarios, a los que el artista era muy aficionado, lo cierto es que todas estas opiniones se pueden compaginar.
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